miércoles, 30 de junio de 2010

SEGUNDO REPORTE DE LECTURA

LOS NIÑOS Y EL ELOGIO


La mayoría de los maestros da por sentado que los alumnos  tiene  la obligación de realizar sus tareas de la mejor manera y de la forma que el maestro lo requiere, por el solo hecho de que a la escuela se va a trabajar y a hacer lo que el maestro le indique, por su propio bienestar.

Pocas veces recordamos que los alumnos necesitan ser motivados, necesitan escuchar palabras que le ayuden a reconocer su labor, además, es una herramienta muy  importante para motivar al niño a tener una autoestima saludable, que es una cualidad básica de todo ser humano.

Los  elogios son una buena herramienta para corregir comportamientos inapropiados, sin necesidad de recurrir al castigo.

La mejor forma de elogiar alumno, es estar atento en todas las cosas buenas que haga, no necesitan ser grandes cosas, resaltar aquellas cosas que para nosotros pueden ser insignificantes, pero para el niño pueden marcar la diferencia.

Ejemplo de esto pueden ser los siguientes:

Elogiar al alumno cuando hagas algo bien: muchas veces el maestro solo se centra en las cosas malas que hace el niño, con esto solo logramos hacerle ver que es un niño malo.

Reconocer cuando el niño se porta bien: cuando el alumno se porta bien parece que es innecesario responderle con un cariño felicitación, un simple “me gusto tu trabajo “puede marcar la diferencia en un niño.

Ser especifico: debe le maestro asegurarse que el niño entendió que se le está felicitando y se le está animando para hacer las cosa mejor.

Ser sincero: el maestro tiene que ser sincero y elogiar cuando realmente el niño ha hecho algo correctamente, no solo premiar por el hecho de hacerlo sentir bien.

Elogia sin palabras: una sonrisa, un abrazo, Una sonrisa, un abrazo, una seña positiva con el pulgar, o un “chócala” le dice al niño que el maestro está satisfecho con su trabajo o comportamiento.

 

            Elogia inmediatamente: si el alumno ayudo a entregar los exámenes, elogiarlo en ese instante le hará sentirse orgulloso delante de todos sus compañeros.

 

Elogia mucho al  principio y menos después: si se le asigna una tarea para realizar al alumno, y él lo termina, el maestro se debe de asegurar de decirle que su trabajo le agrado. Pero poco a poco hacerle entender que ese deber o tarea es su responsabilidad y la tiene que hacer sin necesidad que se le tenga que premiar cada que el realice la misma tarea.

 

Todos los seres humanos necesitamos esa muestra de cariño, saber que no estamos solos, que hay alguien que está a nuestro lado. Los niños necesitan más que ninguno tener esta seguridad para poder seguir aprendiendo todo lo necesario.

 

El elogio enseña a su hijo a ser positivo y a centrarse en lo bueno de su vida.

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Bibliografía:

 

www.education.pitt.edu/ocd/publications/.

 

Revista Comunicándonos
comunicandonos@writeme.com

PRIMER REPORTE DE LECTURA

La Disciplina

Uno de los mayores retos que tiene un profesor es ayudar al alumno a comportarse de manera correcta, es decir, que el alumno tenga una buena disciplina.

Lo difícil de esta tarea varia con la edad y con cada niño. La forma de corrección del maestro no debe  ser tan estricta, debe de ser de acuerdo a la edad  y de tal forma que el niño comprenda el porque es corregido y la buena intensión del maestro.

Los niños deben de saber lo que se espera de ellos.  El maestro y los  padres deben de ponerse de acuerdo y deben de explicarle claramente las reglas al niño o al adolescente. Cuando los maestros y los niños no están de acuerdo sobre las reglas, ambos deben de tener un intercambio de ideas que los ayude a conocerse. Sin embargo, los maestros son los responsables de establecer las reglas y los valores en el aula.

El cambiar el comportamiento apropiado del niño puede ayudarlo a obtener el dominio de sí mismo que necesita para que sea responsable y considerado con otros.

Parte importante de la disciplina es enseñar a los niños el auto-control, que este principio no lo adquieren automáticamente, o de la noche a la mañana, por esto, los alumnos necesitan que el maestro los guie y oriente, para que puedan llegar a ser adultos responsables.

Pero es una tarea que no puede realizar solo el maestro, por lo que los padres deben ayudar a la realización de esta tarea y puedan ser útiles para la sociedad.


PRIMER REPORTE DE LECTURA